Un paseo por el cielo

Hoy recorro un camino diferente. Mi excursión, aunque los pies me impulsen desde la Tierra, es un errabundo vagabundeo por el firmamento en el que floto a través de una mirada que alumbra infinitos sueños, tantos como estrellas que brillan en tan amplio escenario. No, no estoy caminando entre nubes ni divago con la mente puesta en ellas, aunque esto último quizás sí, pues han regresado a ella ciertas sensaciones que creía enterradas bajo un manto de profundas desilusiones, sentimientos intensos que suelen venir acompañados por el sonido de fondo de aquellas baladas heavy de los '80 que desde muy joven me han venido acompañando. He salido a caminar cuando ya se ha apagado por completo el atardecer y las sombras lúgubres de la noche han cobrado vida sobre la tierra. He escapado de mi prisión de sinsabores con el único fin de mirar hacia el cielo, dejando atrás cualquier obstáculo que perturbe el hecho de fijar mi vista en un firmamento limpio de nubes, sin luna ...