Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como correr

Nuevo año, nuevas circunstancias, nuevos planes

Imagen
        “Si los tiempos son difíciles y nubes negras oscurecen el sol, cuando el juego es duro y te sientes como fuera del mismo, confía en tu fuerza y en tu pasión, deja tu dolor en el camino, escucha la voz profunda de tu corazón que te guiará, cree en tu fuego!” Tumbling weed,   (Plan B (believe in your fire)     Fragmento toscamente traducido por mí de una canción que llevo muchos años escuchando mientras veo videos promocionales con el resumen de una prueba deportiva que se celebra en los Alpes, donde deportistas de todo el mundo cruzan la cordillera corriendo durante 7 días, y que hace muchos años, cuando no había tantas “nubes negras oscureciendo el sol” que debiera iluminar mis pasos, era un reto que residía en mi mente, donde cobraba vida junto a otros muchos. En otra traducción libre, el estribillo continúa añadiendo que “ese fuego que a veces te daña, lo verás iluminando el sendero hacia un plan B”.     Eran imág...

Nostalgias de mi antiguo "yo"

Imagen
      No recuerdo cuánto tiempo hace que no ponía mis pies por la zona del Bajoz y su embalse pero, pese a los cambios habidos (alguna señalización más, prohibición de llegar los vehículos hasta el mismo embalse, zona de aparcamiento arreglada…), en esencia me he encontrado lo mismo que recordaba haber dejado la última vez que por allí pisé.     Día primaveral frío, con nubes cubriendo el cielo que amenazan y cumplen con la lluvia predicha, aunque breve y poco intensa, acompañada en intervalos con los vientos protagonistas del refranero para el mes que antesdeayer dejamos atrás (marzo ventoso, abril lluvioso, dejan a mayo florido y hermoso).     En el ambiente flotan por doquier las notas musicales de la primavera: Pinzones, carboneros, jilgueros o petirrojos pugnan por lograr su papel protagonista en la orquesta hasta que el cuco inicia su canto solista, dejando en un segundo plano todo el plantel orquestal de los pajarillos que, a ...

correr por el bosque

Imagen
  Cuatro de la tarde, el atardecer de noviembre ya se intuye en los bosques de Ruesga cuando enfundado con mi ropa de correr inicio el recorrido.     Circundo el embalse hasta llegar al desvío que me había propuesto coger. Allí se inicia el bosque, allí comienza la magia. Nadie podía prever que bien entrada la estación otoñal, con los árboles despojándose con avidez de sus hojas para desnudarse ante la anunciada llegada del invierno, iba a volver a escuchar la berrea del ciervo.     No uno, ni dos, sino todo un grupo disperso de machos resonaban bajo el dosel arbóreo. Tuve que detenerme un momento para cerciorarme de que eso que escuchaba era realmente el celo del ciervo, ese episodio de la naturaleza al que hace un mes ya asistí cuando se encontraba en su apogeo, precisamente en el mismo lugar donde hoy me hallo. El interior del bosque además, hace de caja de resonancia para que la berrea se oiga en cada recodo del hayedo como si tuvieras al prota...

La jubilación del corredor de montaña

Imagen
      Corres por un sendero que sigue la línea de nivel de una ladera. Miras al frente, con la vista puesta a suficiente distancia como para prever los obstáculos que todo atajo natural contiene y anticipar tu paso corrigiendo si fuera necesario tu zancada para, cuando el terreno te lo permite, perder tu mirada por el valle que se abre bajo tus pies hasta elevarse por las vecinas cumbres nevadas de finales del otoño. Un arroyo serpentea cientos de metros bajo tu silueta y en el cielo, el quebrantahuesos corona un paisaje para quien el corredor no es más que un punto de vivos colores que se mueve al ritmo de su propia naturaleza.     Pero un buen día, esa silueta que navega al compás de las curvas de nivel, desaparece. Se ha transformado en algo menos llamativo, más lento y cauteloso en su deambular por el paisaje. Una presencia menos frecuente que tampoco se le escapa a aquel quebrantahuesos desde su atalaya en el cielo; una figura que ya no sobresal...

Formar parte del paisaje o cómo ser tú mismo en la montaña

Imagen
  ¿Alguna vez te has parado a pensar qué dicen de ti aquellos con quienes te cruzas o a los que adelantas en tus entrenamientos por la montaña?     “Ese no sabe disfrutar de la montaña” dicen unos al verte sufrir apoyado en tus rodillas y sin apenas poder levantar la mirada de los refuerzos que tiene la puntera de tus zapas de trail.     “no me extraña que haya accidentes” apuntan otros cuando te ven volando mientras desciendes por una canal negociando con el cuerpo cada traspiés.     “Este no estuvo ayer en la travesera” comentan orgullosos quienes aprovechan los días posteriores a esa carrera para disfrutar del entorno de una manera más relajada.     “Ahí tenía que estar yo si no fuese por este dichoso dolor de rodillas, aunque con otro ritmo, que la cuesta no es para tanto” fantasea aquél con quien te cruzas mientras desciende la ladera que tanto le costó horas antes ascender y que por supuesto ha olvidado todas...

Mi respuesta a las típicas preguntas

Imagen
      Sobre las reflexiones que me comentabas ayer de lo inútil que puede ser correr por la montaña a efectos paisajísticos, creo que mejor lo rebato por escrito, pues es (al igual que la montaña), el medio en el que más cómodo me siento.     No cabe duda de que tienes razón: el andar pausado y sosegado por la naturaleza ofrece una catarsis espiritual lejos de toda duda, que para personas no habituadas con este medio no brinda la carrera. Luego pasaré a exponer algunas de mis motivaciones (antiguas ya), pero quiero primero entrar a discrepar sobre otro medio de disfrute que se sitúa tradicionalmente en paralelo a estas actividades: Salir al monte en grupo.     Las excursiones a la montaña se han convertido en un aspecto social de ocio que inundan las cordilleras de toda nuestra geografía; y esto se hace mucho más patente en parajes como la sierra de Guadarrama (ya parque nacional), sobre todo en su vertiente más próxima a la capital,...

La individualidad de correr por la montaña

Imagen
      A menudo me llama la atención el uso que de los símbolos se hace por parte de instituciones que con ellos tratan de atraer a las masas sumisas hacia sus ideales, a menudo mezquinos. La montaña carece de símbolos y sus únicas fronteras son las que tus flaquezas o limitaciones quieran dibujar.     Cada persona tiene cualidades que les diferencian de sus semejantes y otras que les igualan al resto, sólo fijarse en lo que nos diferencia es una acción infame que nos sustrae de la realidad, al igual que ensalzar únicamente aquello que nos une, pues así se proclaman también las diferencias intergrupales. La realidad es un mundo en el que conviven semejantes, no iguales, y con esa diversidad nos movemos también por las montañas.     España es una potencia mundial en las carreras de montaña; digo España porque guste o no, muchos de los campeones a nivel mundial o europeo son españoles, aunque cada uno sea natural de una región. Esas sem...

reflexiones al trote

Imagen
       He estado varios días en Pirineos y una de las tardes, tras mi ruta por la naturaleza, me acerqué al centro de interpretación que hay en el bonito pueblo de Torla.     En una de las salas, la figura a tamaño real de una cabra montés presidía el espacio. En las paredes, entre imágenes de otros animales extintos, había recortes donde se relataban los últimos días del bucardo (subespecie de cabra montés que habitaba los pirineos) en la cordillera.     Ver tan cercano en el tiempo extinguirse una especie que ya venía avisando de su fragilidad desde al menos principios del siglo XX es desalentador y, causa vergüenza conocer cómo actos humanos como la caza deportiva, han terminado no ya con una vida (que parece que eso pesa tan sólo a personas de una determinada sensibilidad), sino con toda una especie en muy pocos años; y esa vergüenza se ve reflejada en cada imagen, cada figurita de peluche, cada denominación de algún paraje que r...