Salvaje atardecer

“Miles de personas cansadas, con los nervios destrozados e hipercivilizados están empezando a descubrir que ir a la montaña es como ir a casa; que el contacto con la naturaleza es una necesidad y que los parques y reservas naturales son útiles no solo como fuentes de leña y de agua para regar, sino también como fuentes de vida”. John Muir Tras muchos días de lluvias y tiempo desapacible, hoy, al abrir la ventana de mi habitación, han entrado tímidamente algunos rayos de sol que escapaban de las nubes. Esas nubes que durante la noche y la madrugada han descargado todo su contenido y que, vacías ya, comienzan a difuminarse para que el azul domine los cielos y el sol se vuelva a hacer valer. Es mediodía cuando comienzo a internarme en el frondoso robledal. Aún quedan retazos de otoño en el bosque y se ven por doquier los rastros de esa vida furtiva que se oculta a nuestra vista. Una rapaz emite su reclamo a la vez que sobrevuela las copas de los árbole...